Todo sería mejor si tuviéramos un
corazón de mil caballos de potencia. Que nos levantara de un salto y nos cegara
de las cosas que por tontos nos convencemos en seguir mirando.
Cuando algo no tiene fondo no nos
podemos empeñar en apartar todo lo que hay delante para buscarlo. Cuando a algo
le falta otro algo no se debería buscar la excusa que lo complete. Cuando fallan tantas cosas,
cuando odias tantas cosas...
Pero ese es nuestro defecto. No
poseemos un corazón lo suficientemente potente como para poder dejar las cartas
sobre la mesa. Nos aventuramos en una selva que nunca fue explorada, una playa
virgen. Una ciudad nueva más grande que un mapa cualquiera. Andamos buscando las calles en
otro idioma, creamos metáforas para seguir a pie de cañón.
Como cuando algo no
tiene fondo pero nos empeñamos en ver la luz al final. Aunque esté
completamente a oscuras.
Y es verdad, que una sonrisa lo
arregla todo. Pero no arregla la falta de velocidad del corazón. No arregla su
falta de potencia.
No obstante se puede
querer muy fuerte y muy hondo. Pero en ese momento nos olvidamos de protegernos
a nosotros mismos. Buscamos la excusa que complete algo.
Es que entre tantas metáforas,
excusas, búsquedas y demás. Se nos escapa el sentir el momento como único.
Cuánto nos equivocamos al pensar
que solo las palabras son las que importan.
Cuánto nos equivocamos al pensar
que solo con escribir basta.
1 comentario:
LA PALABRA ESCRITA
Es posible si,
Es posible que solo las palabras
No basten,
Pero eso,
Solo posible
¡Y si!,
Hay palabras
Que levantan sonrisas,
Al fin y al cabo
Reacciones químicas
Y otras
Otras, producen tristezas
Sales marinas,
También reacciones químicas
La tuyas, las de Universos Infinitos
Siempre levantan eso
SONRISAS.
Publicar un comentario