Soy la tierra roja de los olivos.
Las raices que se expanden,
que supuran por entre las rocas.
La mala hierba entre los azulejos.
Soy la altura cuando te asomas y temes caer.
El vértigo a no fallar.
El miedo a la oscuridad.
Soy el interruptor bajo llave que no se va a dejar encender.
Soy la arena que quema y las piedras de la orilla.
Las ramas escondidas que te hieren los pies.
Soy esas pequeñas cosas,
esos detalles que molestan.
Los que joden, los que maldicen.
Soy la tirada desafortunada
y los cuarzos que no protegen.
Pero, ¿a que siempre estaré ahí?
1 comentario:
Si, siempre estará ahí
La vida en formas
Trepidante, hiriente
Amada y odiada
Siempre ahí.
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