El destino es caprichoso y tú nunca creíste en él.
Pues lo demuestras confundiendo las casualidades con años de intentos.
Que siempre estuvo allí,
que no te diste cuenta hasta que te desataste la venda de mis manos sobre tus ojos.
El destino es caprichoso y conforme más se enrevesa más se vuelve en tu contra.
No te confundas, tu futuro está predicho y no es lo que te piensas.
Después de los kilómetros que te esperan, yo estaré en mi sitio,
consiguiendo lo que espero porque al contrario que tú,
creo en la causalidad
El destino es caprichoso y contigo se va a estrellar.
Espero que el caos que formen las despedidas te rajen las entrañas y te devoren el alma.
Que si por cada laberinto por el que te quieras perder hay una señal aullando sobre el pasado,
esta te desgarre la voz hasta hacerla añicos.
El destino es caprichoso y yo le he dado todos mis intentos,
obteniéndolos de vuelta marchitos y ennegrecidos.
Espero que, igual que a mi, se tuerza y susurre esfuerzos inútiles en tus oídos.
1 comentario:
Cuanta ira y deseo de venganza desprende este impresionante texto.
Excelente, mil veces excelente!
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