Traerte manzanas para desayunar.
Pero despertarte entre remolinos de sábanas desdobladas.
Conmigo en el regazo, sonriéndole a la historia,
tatuándome la noche anterior.
A veces me apetece café caliente y creo que es porque me cambias las manías,
las destructoras, me refiero.
A veces el aliento a menta me sabe a poco y me pido besarte para contrarrestar.
A veces me apetece que sonrías al mirarme y es cuando me encuentro completamente.
Me descubro mirando la pantalla con los ojos en chispas,
y es que me enciendes y no quiero apagarme.
1 comentario:
És como una declaración de deseo intensa, tremenda, con fuerza…
Sencillamente genial.
Publicar un comentario