Fuiste tan corriendo a la salida que pensé que te caías,
que los tacones que te sujetaban cederían.
Pero doblaste la esquina y ascendiste por los aires,
te flota el pelo bajo las corrientes y es que nunca te he visto tan feliz.
Fuiste tan corriendo a esconderte que pensé que jamás te encontraría,
y es que estabas mirándote al espejo besando las esquinas de tu cuerpo,
como queriendo ser mejor pero no sabiendo cómo.
Fue todo tan rápido que con todo eso y más,
pensé que el accidente te mataría,
que saldrías disparada por la luna y no volverías a donde estás ahora.
Me siento tan feliz por ti,
con las botas de montaña caminando por pasarelas y atando cabos sueltos.
Me siento tan feliz por ti que canto,
que me abrazo y siento que has vuelto.
1 comentario:
Precioso
Puro amor
Penetrante
Que maravilla
todo lo que escribes
Es como un aire fresco
que recorre los oídos.
Publicar un comentario