Translate

2 de octubre de 2021

Me apetece tocarme el alma mientras te compongo el poema de los enamorados.
Tocarme el alma porque me tintinea la campana de alegría al verme tan expuesta.
Muy adentro, donde aun hace frio, guardé el coraje de aquel día
y ahora se me esfuma entre los huecos.

Hubiera jurado que flotaba en ese preciso instante, 
la brisa me calaba los huesos y me hacía cosquillas en el bajo vientre.
Hubiera jurado que mientras flotaba te me aparecías entre las nubes
y ahí sí que ascendía del todo.

Volvería a mi casa, la de los kilómetros en avión,
para olvidarme de tus manos agarrándome. 
Pero me acordaría de tu ausencia ese año y querría amarrarte a mi tobillo.
Repetirlo, pero,
con esa presencia que se alejaba conforme pasaban los meses.

No volvías y a mi se me quedaron muchas calles por contar y muchos mensajes por mandar.
No volvías y tuve que guardar una esquinita con tu falta,
para mirarla todas las noches antes de dormir.
Cómo te añoraba.
Y eso que antes no lo hacía.

No volvías, pero volviste.
Mal y tarde.
Mal porque olvidé que te necesitaba.
Tarde porque ya no me necesitabas tú a mi.
¿Le contaste que escribo sobre tus ojos verdes?

Ojalá componerte el poema de los enamorados.
Ojalá que me tocases tú el alma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermosas letras
para enamorar
a cualquier alma.

Poema por descubrir,
poema por recitar,
poema por llorar,
de felicidad.

Con tanta belleza
y frescura,
no encuentro palabras,
letras,
papiro para enmarcar.

Me siento pequeño
y vacío,
ante ella,
la belleza escrita.

Encantador texto.