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20 de enero de 2022

 Tengo miedo de que suene el teléfono en casa.
Es un mal que cogí hace un tiempo y que se viene conmigo a todos lados.
Pensaba que una vez se acabase todo podría volver a estar tranquila,
pero me pongo en lo peor cuando alguien llama.

Tengo miedo a las malas noticias y eso me pasa a todas horas.
Me quedo en silencio esperando escuchar una voz más alta que otra,
preparándome para el hachazo,
y cuando no llega me convenzo de que lo hará.

Tengo miedo de seguir viviendo en la incertidumbre toda mi vida.
Me da pánico escuchar algo que no quiero,
volver a escuchar algo que no me gusta.

Tengo miedo de que suene el teléfono en casa,
una de las últimas veces que lo hizo, se rompió un poquito mi alma.
Ahora la llevo rota a todas partes,
fingiendo que está entera.
Pero prometo que soy feliz.

Lo juro.

Solo que,
me pongo en lo peor cuando alguien llama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una sencilla sensación,
sincera, clara.
Ese miedo, así plasmado,
por bellas letras,
deja de serlo.