Si supiera que yo nunca me idealicé.
Salté desde el balcón para bajarme de su altar y lo que me encontré fueron ruinas y miseria.
Como en las películas de suspense.
Si supiera que Yo no era Yo,
sino un espectro distorsionado,
una mera alma caída.
He vagado años buscando lo que muchos me dijeron que necesitaba.
Me repetí tantas veces que Yo no era suficiente.
Me lo repetía tantas veces.
Por poco me tiro del puente desde donde saltaste.
Pero valoré las vistas desde allí.
Las hice mías.
Me zambullí en ellas como en una piscina.
Y desde ese día me quiero bien.
Me quiero del todo.
1 comentario:
Un ¡¡¡Bravo!!! Por ese final, por ese Me quiero del todo, que fuerza, que fluidez y con qué coraje está tratado este texto.
Mis mejores deseos para ti. ¡¡¡Enhorabuena!!!
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