Todos vieron como la luz en mi se escondía por si venías.
Escogieron creer que jugábamos,
que reír en ese preciso instante era genuino.
Salieron a flote tantos miedos en mi,
mi propio brillo escapó por la ventana.
Luego volví a taparme bajo tus sábanas,
hice del temor mi hogar,
respiraba aire caliente y mis pulmones amenazaban con volar.
Me ahogaba aun soltando los amarres.
Vi como cerrabas las manos en torno a mi,
apretaste y dejaste marca,
hiciste de mis demonios un escaparate y les pusiste tu cara.
Los uniste a nuestros planes,
invitándoles a dormir en mi lado del colchón.
Creí que moría si no te abrazaba,
creí que me salvarías de ellos,
creí estar protegida bajo tu techo.
Creí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario