Universos infinitos.

Ojalá escriban sobre mí las viejas glorias,

para así llorar por ellas mientras vivo mi vida desde el cielo.

Agradeciendo desde arriba todo lo que pude pisar y no dejé atrás.

Quiero mecer mi cuerpo al compás del viento,

quiero dejarme flotar por entre las ramas de los árboles.

Cerrar los ojos y dejar que me manchen entera con los pinceles descoloridos.

Tumbarme boca abajo tragando sal mientras ahondo en las caracolas que son mis lunares,

que pudieron unir y no quisieron porque le tenían miedo al cielo oscuro.

 He dejado la cama caliente de abrazarme las caídas,

de hundirme en ellas como las arenas movedizas de tus mareas.

Rellenando el mapa me di cuenta de que me faltó un país por visitar,

y aquí estoy, volando sobre los edificios sin mirar abajo.

 Espero que mi musa abra los ojos y que lo único que vea sean arcoíris.

Los que le he plasmado en la mente con ayuda de mis manos.