Iba a escribir sobre los paisajes dentro de los cuadros de los museos,
pero para obra de arte ya estás tú y el bosque que escondes.
Podría decir que los fiordos te hacen justicia,
pero lo cierto es que eres más parecido a las auroras boreales.
De todos los colores y en el cielo nocturno,
cuando aun no hace frio helador pero sale vaho de los pulmones.
Te he intentado dibujar,
pero es que me siento patética intentando describirte con simples trazos.
Cuando la verdad es que debería hacerte una fotografía
y solo así podríamos empezar a llamarlo arte.
Siento que mirarte es desgastarte,
que tu voz alza los desagües al cielo, tragándose las nubes para dejar el cielo azul,
azul inmaculado.
Eres como un demonio que debería matar,
pero no puedo separarme de tus uñas en mi espalda,
eres como todos mis miedos juntos,
pero salto hacia ellos con los brazos abiertos.
Eres como la caída final de una montaña rusa,
pero me agarras la mano y gritas conmigo.
Me gusta como le sonríes al reflejo en el espejo de mi cama,
cuando te vas por la puerta te cojo de los restos y me aferro,
aunque se que solo estás a dos calles de mi cuarto.
Me gusta como le sonríes a la mirilla de cuando vuelves,
y te abro,
y me abro.
1 comentario:
La verdad, es impresionante este texto, casi todos lo son, pero éste en especial. Fuerza y profundidad, yo que no soy un gran lector, noto todo eso que digo y creo que estás cada vez más insuperable en tus letras, es como un agua que va siendo cada vez más cristalina… es precioso todo lo que escribes, no pierdo ninguno de tus textos aunque no siempre los respondía. Feliz año y no cambies.
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