-¿Qué es lo que hace que una persona cambie?
-¿A qué te refieres?
-Ya sabes, el revoltijo de sentimientos en la barriga, la rabia, el despecho, incluso la añoranza. Al final eso cala.
-Supongo que tal cantidad de sentimientos acaba aplastando la personalidad, ¿no crees?
-Y cuando llegamos al suelo, ¿decidimos cambiar?
-Dudo que sea una decisión...
-¿Qué es, entonces?
-Defensa propia. Es lógico acogernos a un escudo personal.
-Luego, lo que nos hace cambiar es nuestra propia cabeza...
-Pero, ¿no manda más el corazón?
-Yo pienso que es más bien el culpable.
-Eso no quita que le demos más valor a su opinión que a la de nuestra propia cabeza. Al final, dejarnos llevar está en nuestra naturaleza, el corazón solo se deja hacer.
-Entonces, ¿Qué es lo que hace que una persona cambie?
-Ojalá lo supiera...
1 comentario:
Al personaje de éste deshagodado texto
¿Quizás el corazón?
¿El de la pura metáfora?
Sí,
es el metafórico,
el que altera
al oro rojo.
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