Sugeriste salir volando por encima de los edificios y caí desde un noveno.
Cambié mis manías por tus costillas protectoras y me quedé sin aire en los pulmones.
Nunca pido postre y por ti me endulcé la punta de la lengua.
Me desmayé al llegar a casa.
No soporto el calor y estuve esperando en tu puerta un 10 de Agosto a la hora del café,
al que no le puse hielo,
porque me gustaban tus huecos calientes entre el edredón,
pero es que era verano.
Lo sugeriste y a mi me pareció buena idea.
No me importaba morir por una buena causa.
Pero es que estoy en el limbo habiéndome dado cuenta de lo poco que me dejaste vivir.
Y ya no soy libre, ¿entiendes?
Ya no puedo volver.
1 comentario:
No volver,
A la libertad?
Que libertad?
Ella es cada instante presente,
Tu presente,
Éste
Es libre!
Triste texto y vivo a la vez.
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