Vuelvo a verte otra vez, vuelvo a respirar profundo.

No la busques. No la encuentres por ninguno de tus sueños. No la eches de menos en una noche lluviosa. No la mires con esos ojos cuando pase por tu lado. Los días de resaca intenta solo dormir y no quieras abrazarla. No pierdas las ganas de olvidarte de ella. No camines mirando sus huellas. No pienses en sus manos. No llores por ella. Ya la hiciste llorar hace mucho tiempo y aun no lo puede olvidar. No te quedes sentado sin hacer nada. Haz como si no existiera. Si dices lo contrario mientes y lo sabes.

Porque la evitas. Intentas no saber nada de ella. Pero no paras de llamar poco a poco la atención. Porque sabes donde está en todo momento. Porque tus ojos ven donde nadie puede verla. Vienes y vas.

Y como de costumbre acabas yéndote como si no hubieras llegado siquiera.