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18 de marzo de 2014


Hace dos minutos que lo he dejado por imposible. Desde mi ventana se ve todo el cielo azul y por eso no me importa. Porque dejo pasar el aire y así respiro mejor. No es lo físico sino lo psíquico, así que me tumbo en la cama y lo primero que hago es sonreír y cerrar los ojos tan profundamente que corro el peligro de quedarme dormida.
"Yo controlo" le digo al mundo, y me bebo hasta las copas de los arboles con tal de no sentir lo que siento. Me fumo las flores y vuelo bien lejos para no tener que quedarme aquí sin mí.
"Yo controlo" te dije. Y automáticamente caí en tus brazos, y tu me abrazabas con el corazón, y yo... Yo disfrutaba cada segundo de ese sueño.
Me he despertado después de dos horas y aun sigo colocada y un tanto mareada. Puede que sea porque "no controlo" ni en mi sueños. Y aquí estoy, escribiendo y pensando en que hace dos horas y dos minutos que se me ha olvidado tu nombre... Y en como empecé a escribir y en como he acabado diciendo todo esto. Cuando puede ser que ni yo misma me lo crea todavía.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Merecedor texto, de un profundo analisis. Felicidafes.

Eva Padilla. dijo...

^^graciassssssssssssss

Eva Padilla. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Redondo, excelente manejo de la metáfora.

Lt_Isa