Universos infinitos.

¿Sabes lo que me atrevería a hacer?

Rozar tu pie con el mío por debajo de la mesa,

sin que nadie nos vea.

Guiñarte el ojo tras las cortinas y sonreír al sentirme tan llena,

si que nadie nos vea.

Besarte en la comisura de los labios al saludarte sin esperar que lo devuelvas,

porque no es lo correcto,

sin que nadie nos vea.

Sentarme en la arena de un pueblo costero 

y contar una a una todas las carreteras escarpadas que nos quedan por recorrer,

sin que nadie nos vea.

¿Sabes lo que me atrevería a hacer?

Volver al punto de encuentro,

al que siempre acudimos cuando tenemos miedo de olvidarnos.

Leer esto en voz baja, sentada en el mismo sitio de siempre.

Mirar la luna desde donde estoy 

y volver a enamorarme de ella como cuando lo hacíamos juntos.

Volver al banco,

a ese banco donde quise besarte en la comisura de los labios,

donde nadie nos viese.